Sentado en la misma banca, a la misma hora, todos los dias se preguntaba como habia sido eso posible. Entre millones de personas, la reconocia; reconociendo la distancia mas que amplia entre los dos no lograba descifrar como la habia encontrado a ella, asi por "casualidad"
Ella, en el mismo cafe con su tan predecible te con leche sin azucar, se preguntaba como podia ser posible que estuviera, nuevamente, enamorada de un completo extraño, que a su vez conocia tanto y de el, con el cual no sentia ningun temor al contarle sus mas preciados secretos.
Se descubrian de a poco, poquito, queriendo mostrarse por completo pero no podian evitar leerse de corrido, saberse de memoria.
El pensaba demasiado, se despeinaba tratando de resolverlo todo, para no perder el control, y asi de una vez, dejarse llevar. Era amante de los desafios y la energia le brotaba de tal manera que el quedarse quieto, lo volvia loco.
Se sentia bien con el pero ella lo destacaba aun mas.
Ella estaba cabeza abajo. Era insegura y esto la llevaba a no querer pensar tanto porque se habia educado para ya no pretender tener el control. Queria vivir, sentir sin la necesidad de cuestionarse todos sus actos.
Se dejaba llevar y podia estar muy quieta con la mente en lugares inpensados, maravillosos y, a veces, oscuros.
El encuentro con ellos mismos habia coincidido en ambos, como asi la tristeza, el llanto y aun asi nada impidio que se cruzaran sus miradas; iniciadas por una curiosidad que generaba ese haz de luz.
Quizas se estuvieron buscando, quizas lo provocaron pero prefieren mantener la idea del choque, del encuentro casual de la parte que les faltaba.
4.5.10
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